¿Te imaginas una vida sin agua?,
¿y tener que elegir entre obtener agua o ir a la escuela?
El agua está en el epicentro de nuestro desarrollo. Es fundamental no solo para la salud, sino también para la producción de alimentos, la energía, el desarrollo socioeconómico, la biodiversidad y los ecosistemas naturales, y para la supervivencia de las personas. Sin embargo, millones de personas en el mundo siguen viviendo sin agua en sus hogares o cerca de ellas.
La mayoría de la población mundial vive hoy día en países con escasez de agua. En contextos como África, tan solo el 31% de la población tiene acceso a un servicio de agua potable. Se trata de un recurso limitado e insustituible, que forma parte crucial también de la adaptación al cambio climático.
A través de esta exposición te invitamos a conocer la relación entre el agua y aspectos clave como las migraciones, la presión demográfica, la salud o la infancia. Y cómo impacta este recurso tan necesario, reconocido como un derecho, en contextos como África. Porque el agua es nuestro futuro común, tenemos que actuar para gestionarlo de forma responsable y sostenible.
La Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el derecho de todos los seres humanos a tener acceso a una cantidad de agua suficiente para el uso doméstico y personal (entre 50 y 100 litros de agua por persona y día), segura, aceptable y asequible (el coste del agua no debería superar el 3% de los ingresos del hogar), y accesible físicamente (la fuente de agua debe estar a menos de 1.000 metros del hogar y su recogida no debería superar los 30 minutos).
Quisiéramos expresar nuestro agradecimiento a la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol en Turkana Norte, Kenia, quien nos ha cedido algunas de las fotografías que acompañan el contenido informativo.