En Etiopía, las zonas rurales hacen frente a importantes retos para producir suficientes productos nutricionales dada la baja calidad de las tierras, derivada de la falta de fertilización, el acceso limitado al agua y a herramientas, así como a productos de cultivo. Además, el cambio climático, la pobreza, las enfermedades y la falta de acceso al mercado laboral, contribuyen a la dificultad que tienen estas zonas para ser seguras desde el punto de vista de la alimentación.
Teniendo en cuenta este contexto, la contraparte local Ethiopian Catholic Church Social and Development Commission Branch Office of Meki, conceptualizó un proyecto piloto innovador de huertas basadas en la técnica de la permacultura que ha concluido el pasado mes de junio de 2020. Este proyecto, financiado por Kutxa Fundazioa, ha tenido como objetivo contribuir a que las familias beneficiarias mejoraran su estado nutricional a través de formaciones en diversas materias como el cultivo basado en la permacultura, la nutrición y prácticas de alimentación, la generación de fuentes de ingreso alternativas, y la protección medioambiental.
El proyecto piloto se ha implementado en 4 poblaciones de intervención, y las personas beneficiarias directas han sido 8 mujeres (8 unidades familiares) con experiencia agrícola. Además de las formaciones y la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos, cada beneficiaria ha recibido materiales y herramientas necesarias, así como semillas y otros recursos. Cada unidad familiar ha recibido el apoyo y el asesoramiento técnico de personas expertas en la materia.
Los resultados del proyecto han sido muy positivos, dado que además de garantizar el acceso a alimentos nutritivos y suficientes a las familias y su comunidad, ha generado también nuevas de fuentes de ingreso.
